un mundo iluminado
fecha de publicación: 21/06/2016
No hay nada como verter
un cubilete de azahar sobre tu blusa,
abrirte el balcón y anunciarte
que aún no ha llegado el correo de las islas.
No hay nada como hacerte ver
que un nómada te sostiene la sombrilla
cuando vas a remojarte los pies a la charca con luna.
No hay nada como tener celos de un vestido.
No hay nada como escoltarte a la bañera
y abrirte el tarro de sales y algas.
Nada como alcanzarte la toalla
que ayer te plancharon las sirenas chipriotas.
No hay nada como tenderte una mano
y que la tomes. No hay nada como cerrar los ojos
y verte. No. No hay nada que nos falte,
nada que se nos olvidara en la costa.
No hay nada como ensartar todo lo nuestro
en un collar de minutos para el cuello de la esfinge,
nada como un vaso de zumo de nuestro tiempo.
No hay nada que se resista a nuestra doble soledad en punto.
Sí lo hay. Hay pensar que en el solsticio de mañana
nos habremos olvidado de acordarnos,
y que a partir de esta noche faltarán constelaciones
para que no sepamos reinventar la madrugada.
Pedro Larrea
Tecnicolor.es
Este es un sitio sin propósito comercial que tampoco incluye publicidad. Su única finalidad es la difusión cultural. Los derechos de autor de las ilustraciones mostradas y de las citas literarias pertenecen a sus autores y en su caso, a los editores, que son siempre citados a pie de ambas.
© Fernanda Medina. …quieres hablar conmigo?