La bella y la bestia

Había una vez un rico mercader, padre de tres hijas y tres hijos.
Muerta su esposa, sus hijos eran toda su vida y sus negocios no le dejaban tiempo para sentirse solo.
Un día una gran tempestad destruyó todos los barcos del mercader con sus valiosos cargamentos. El hombre quedó tristísimo. ¿Cómo iba a enterar a sus hijos de tan horrible desgracia? Tendrían que vender todas sus propiedades, cambiarse de su mansión en la ciudad a su modesta casa de campo. Iba a ser una vida muy diferente. Sus hijos ya no podrían pagar sirvientes que los atendieran. En vez de todo aquello la familia tendría que labrar la tierra para vivir de su fruto.