Los tres gatos de Felisa

Felisa Anfús no tenía familia, pero tenía tres gatos que eran su alegría, su orgullo y, a veces, su preocupación. Para empezar, tenía un minino de rayas negras y amarillas, callejero donde los haya y peleón, que se llamaba Tigre. Tenía también un gatito flaco, negro de las orejas a las patas, juguetón, ladrón y revoltoso: era Moka. Y por último, la maravilla: un gato persa de tupido pelaje gris, de ojos dorados, que llevaba dignamente el real nombre de Darío.

Felisa tiene tres gatos: Tigre, el atigrado; Moka, negro y Darío, gris. Piensa que están demasiado mimados: «No sois verdaderos gatos -les regaña un día-. Ni siquiera sois capaces de cazar ratones».
¡Pobre Felisa! Nunca hubiera pensado que tres gatos traviesos son capaces de crear muchos más problemas que unos ratoncitos…