un mundo iluminado
fecha de publicación: 30/12/2010
Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al Sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
-¡Ayúdame a mirar!
Eduardo Galeano , "La función del arte/1 [El libro de los abrazos]"
Tecnicolor.es
Este es un sitio sin propósito comercial que tampoco incluye publicidad. Su única finalidad es la difusión cultural. Los derechos de autor de las ilustraciones mostradas y de las citas literarias pertenecen a sus autores y en su caso, a los editores, que son siempre citados a pie de ambas.
© Fernanda Medina. …quieres hablar conmigo?