El país de las cosas perdidas

El niño miró hacia adelante y vio que faltaba poco para llegar a la cumbre. Le pesaban las piernas y cada paso que daba le costaba un gran esfuerzo, pero estaba decidido a llegar. No quería volverse y mirar abajo, al valle donde quedaba su pueblo. Quería verlo cuando estuviera arriba del todo, mirarlo entonces por primera vez. Y siguió subiendo sin parar y sin mirar atrás.

Nueva edición de esta obra que ha conseguido el Premio Lazarillo (1972) y el Premio Europeo Ciudad de Trento (1973).
En ella se contienen seis preciosos cuentos protagonizados por niños, donde se conjugan lo poético con lo fantástico, aunque la acción se desarrolla con un cariz realista.
Cada cuento es un pequeño mundo encantado donde todo se hace verosímil, gracias a la pluma de su autora, tantas veces premiada.