¿Quién tiene miedo a la tormenta?

Una noche, en vez de estar durmiendo en tu blanda camita…
…estás devorando libros y patatas fritas, cosa que, por supuesto, tienes absolutamente prohibida.

Imagínate que una noche, mientras estás devorando libros y patatas fritas en tu blanda camita, se desencadena una tormenta. ¿Qué harás? Te ocurrirá una terrible aventura. Pero será una aventura imaginada, porque las tormentas son inofensivas si estás bien resguardado.